Tal y como ocurre con la piel y el pelo, las uñas están formadas principalmente por una proteína llamada queratina. La proporción de una uña sana es de un 12% agua y 82% queratina, lo que explica su crecimiento.
Aunque ya hablamos ampliamente sobre las enfermedades más comunes de las uñas, a continuación plantearemos los problemas más frecuentes que pueden padecer nuestras uñas y cómo solucionarlos para enseñarte cómo cuidar tus uñas.
Crecimiento lento
Hay dos factores que provocan un lento crecimiento de nuestras uñas, la sequedad de la matriz de la uña o unas cutículas excesivamente grandes.
Para corregir este problema y hacer que la uña crezca de una manera correcta, es necesario eliminar esporádicamente la cutícula. Lo recomendable es realizar está operación cada cuatro semanas. En el caso de no querer cortarlas (ya que si la cutícula es cortada, crece con mayor longitud), se pueden retirar con un producto que las elimine, lo que puede evitar dolores e infecciones.
Con este tipo de productos, la cutícula queda reblandecida, y se puede retirar con un palito de manicura.
Uñas mordidas
Esta desagradable costumbre, denominada onicofagia, puede ser combatida con una gran variedad de productos, como reparadores y anti mordida. Habrá que buscar el producto que más se adecue a nuestro cliente.
A veces el hábito tiene un origen psicológico, por lo que puede precisar de ayuda especializada. En la mayoría de casos, es eficaz el uso de uñas esculpidas para combatir la onicofagia.
Uñas secas
Otro grave problema es la sequedad, que puede originar otras afecciones como rotura y aparición de capas. Una uña seca se caracteriza por su falta de hidratación y su tono amarillento. Esta falta de humedad suele estar causada por exposición a elementos agresivos o un excesivo contacto con el agua. La solución es el uso de productos que hidraten la uña con agentes hidratantes y vitamina B.
Para evitar el capeado lo más recomendable es limar las uñas en lugar de cortarlas, previniendo que la suciedad o los microorganismos entren en ella. Recordad que el limado de uñas debe ser en una sola dirección, evitando hacerlo en zigzag, ya que esto favorece la aparición de capas.
Cutículas secas
Uno de los problemas más habituales son los pellejos que se originan cuando la piel se seca. El tiempo, los productos de limpieza o el agua suelen crear este tipo de problemas en las cutículas. Los padrastros pueden ser causantes de zonas doloridas o incluso infecciones.
La mejor forma de evitar estos problemas es mediante la hidratación de las cutículas y un cuidado apropiado. También las malas manicuras ayudan a que aparezcan los dolorosos padrastros y heridas, por lo que debemos evitarlas en la medida de lo posible. Aprende aquí los cuidados de la cutícula.
Uñas decoloradas y estriadas
Hay diferentes motivos para que las uñas pierdan su color natural y se tornen amarillentas, pero el más habitual es el uso de esmaltes.
Siempre deberemos usar una base antes de aplicar el esmalte, ya que si no, puede ocurrir que los colorantes penetren en la uña.
Si las uñas ya se muestran descoloridas, la solución pasa por pulir la uña con un pulidor de tres direcciones. Este tipo de pulidores son muy útiles también contra estrías en las uñas. Aunque si tras utilizar el pulidor, aún hay estrías finas, lo mejor es usar una base coat. Recordad que la base no es un esmalte de brillo, sino el esmalte llamado base, que está hecho específicamente para cuidar la uña y evitar que los pigmentos de los esmaltes penetren en la queratina hasta dejar las uñas amarillentas.
Uñas sin brillo
La causa principal es la acetona del quitaesmalte. El quitaesmalte hace que la uña pierda su brillo natural. Para solucionarlo, lo mejor es no usar productos que contengan acetona en la medida de lo posible, y utilizar un pulidor para que recuperen el brillo.
Existen en el mercado quitaesmaltes sin acetona, ideales para evitar este problema. En definitiva, con los productos adecuados y un correcto cuidado de las manos, las uñas lucirán cuidadas y bonitas tanto si llevas unas artificiales como naturales.
Esperamos que el artículo «Cómo cuidarse las uñas» te ayude mejorar en el cuidado de las tuyas y de tus clientas.
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