El curso de uñas de gel que facilitamos en nuestro centro de formación Uñas y Estética incluye el material que vas a utilizar durante la jornada de entrenamiento. Pero, además, como parte de los aspectos que se van a cubrir, informamos a nuestras participantes sobre la calidad que necesitan tener los geles comerciales para poder garantizar los resultados. Veamos un poco más acerca de las características técnicas de estos productos.
Hay un dicho popular que reza: «Lo barato sale caro», y esta célebre frase nunca antes había sido tan cierta como lo es en el universo cosmético. Quizás ya hayas tenido ocasión de comprobar la inmensa diversidad de geles para uñas que existen en el mercado: de esculpido, monofásicos, covers o de maquillaje, de colores, etc. Cada uno tiene su aplicación, modo de uso y beneficio particular, sin embargo, si no quieres terminar con problemas fúngicos, también debes prestar atención a la calidad.
Entre las características ideales que debe tener un buen gel para manicura y pedicura se encuentran las siguientes:
- Máxima resistencia, flexibilidad y durabilidad. Porque no quieres que se vaya a resquebrajar a los pocos días de su aplicación.
- Transparencia y brillo. Son factores que no se pueden obviar y específicamente se espera que el brillo no se pierda con el tiempo, ni que el producto se torne amarillento.
- Independencia del esmalte. Esto significa que puede ser aplicado con o sin tal producto.
- Naturalidad. El resultado siempre debería ser una uña liviana y de aspecto natural.
- Inocuidad. Es cuando su uso no produce daños de ningún tipo en la superficie ungular.
- Auto nivelación. Propiedad que logra que el proceso de limado sea más rápido y efectivo.
- No endurezca por acción del aire o el tiempo. Que solo adopte la dureza necesaria con la exposición a los rayos de las lámparas ultravioleta (UV).
- Sea seguro. Debe haber pasado por pruebas dermatológicas, no poseer ácidos en su estructura química ni despedir olores desagradables.
¿Cómo se elaboran los geles para uñas?
Estos productos no son sencillos de fabricar debido a su alta sensibilidad y, por esta causa, hay que aplicarles estrictos controles de calidad en cada etapa del proceso de manufactura, en especial en lo que respecta a la temperatura que se aplique para su preparación y a la pureza de los ingredientes utilizados. Por otra parte, la materia prima ha de ser almacenada en contenedores de acero inoxidable, con un acabado de espejo, para proporcionarle un ambiente óptimo.
La elaboración de un gel se inicia a nivel submicroscópico y, por tanto, indetectable para el ojo humano. Los componentes que se emplean para su preparación (monómeros y oligómeros) se someten a diferentes pruebas para garantizar su pureza y sus dimensiones moleculares. Si estos elementos son incompatibles, el mezclado resultará complicado y se obtendrá un producto turbio, con problemas de curado o de adhesión.
Diversos equipos como cromatógrafos de gases o líquidos y espectrómetros de masas son utilizados para determinar las características de cada componente. Y debido a que no existen dos lotes de materia prima que sean idénticos, cada uno debe ser probado de manera independiente cuando se recibe en la fábrica. Después, los ingredientes se mezclan de acuerdo a la receta particular que la marca haya desarrollado para garantizar la calidad y el rendimiento óptimo del gel.
El proceso de combinación dura unos 90 minutos y se realiza a baja velocidad, para que no aparezcan burbujas. Se usan mezcladores automáticos de gran tamaño, estrictamente controlados de tal modo que la baja temperatura requerida se mantenga constante. El calor que se genera debe ser disipado de forma constante, o la calidad del producto final se verá afectada. Cada recipiente e instrumento que entra en contacto con el gel debe estar bien limpio.
Otros aspectos que maximizan la calidad del gel
El lote se considerará que está listo una vez que se hayan realizado pruebas relacionadas con diversos parámetros, como la viscosidad. A partir de entonces, el producto podrá ser embotellado y comercializado. Para introducir el gel al recipiente definitivo se utiliza aire purificado, y luego este se pesa, tapa y marca con la fecha del día.
Dado que las pruebas de calidad de los componentes y del producto final son exhaustivas y requieren tiempo, producir un lote de gel puede llevar hasta una semana. Digamos que estos tests constituyen el cuello de botella del proceso de manufactura. Y la vida útil de un gel se determina midiendo el tiempo que tarda en endurecerse cuando se expone al calor.
Ahora ya sabes un poco más sobre el proceso de elaboración de uñas de gel y la razón de su coste. En Uñas y Estética nos esmeramos en ofrecer a nuestros clientes los productos de la mayor calidad al más bajo precio posible. Visita nuestra tienda online y equípate con lo mejor. Y para participar en nuestro curso, reserva una plaza, realiza tu pago y disponte a aprender sobre este interesante oficio.
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